La humanidad lleva siglos utilizando el campo magnético de la Tierra como guía de navegación. Unos investigadores quieren jubilarlo
En las últimas décadas, el GPS se ha convertido en parte de nuestro día a día. De ser una tecnología militar, el sistema de posicionamiento global ha pasado a guiarnos por carreteras, bosques y mares, en la ciudad y en la montaña, pero siempre con una importante limitación, el acceso a los satélites que ubican nuestros dispositivos de navegación. Eso podría cambiar. MagNav. Gracias a los sistemas de navegación magnética o MagNav, y más concretamente a un nuevo desarrollo que emplea un sistema de ajuste cuántico que promete una navegación más precisa. Una navegación, además, inmune a interferencias, accidentales o provocadas, que permite reducir notablemente la dependencia de la navegación por satélite. Los sistemas MagNav (Magnetic-anomaly navigation) o navegación por anomalía magnética se basan en el hecho de que el campo magnético de la Tierra no es uniforme. Es por ello que es posible valerse de un magnetómetro que nos indique nuestra posición midiendo pequeñas variaciones en el campo magnético del planeta. Utilizar el campo magnético de la Tierra como referencia en navegación no es algo nuevo sino algo que llevamos haciendo desde la invención de la brújula, pero el nuevo sistema promete lograr una precisión inusitada. Ahí es donde entra en juego la dimensión cuántica del nuevo sistema. En Xataka El campo magnético de la Tierra tiene una extraña anomalía. Y está alterando las auroras australes ¿Navegación “cuántica”? La nueva tecnología, explican sus desarrolladores, se basa en la utilización de magnetómetros cuánticos que combinan un sistema de eliminación de ruido con un algoritmo cartográfico. Los magnetómetros se basan en la detección óptica de la precesión del espín atómico, para lo que utilizan una célula de vapor que contiene átomos de rubidio, detallan. Esta tecnología abre la puerta a lograr medir el campo magnético de la Tierra con mayor precisión, lo que se traduce en una mejor capacidad para ubicarnos en el mapa. Todo ello, también destacan, en un aparato lo suficientemente pequeño como para poder utilizarse en vehículos autónomos o en drones de ala fija. Q-CTRL. Detrás de este sistema está una empresa australiana, Q-CTRL (nombre que hace referencia a “quantum control”). La empresa surgió en 2017 como un spin-off del grupo de Ciencia Cuántica de la Universidad de Sydney. Por tierra y aire. ReciePor tierra y aire. Recientemente, el equipo responsable de este sistema lo puso a prueba. Con resultados satisfactorios: el dispositivo obtenía errores en las mediciones hasta 46 veces menores que los sistemas navegación inerciales habitualmente empleados como complemento de los satelitales. Las mediciones se realizaron en vuelos a una altura de 19.000 pies, en los que también se logró volar con un error total en el viaje de 22 metros, el 0,006% de la distancia recorrida. Los resultados fueron “consistentemente” al menos 11 veces mejores que los obtenidos con sistemas inerciales. El equipo responsable del desarrollo de la nueva herramienta ha publicado algunos detalles en un artículo. El artículo no ha pasado el filtro de la revisión por pares pero puede consultarse libremente a través del repositorio ArXiv. Sustituto o complemento. Los sistemas de navegación por satélite son hoy en día centrales y este es precisamente su punto débil: la irrupción de las señales de GPS pone en riesgo tanto rutas comerciales como transporte de pasajeros, pero también podría poner en jaque las operaciones militares en los casos de conflicto armado. La intercepción de estas señales puede por tanto ser empleada tanto como arma comercial como bélica. Contamos con diversas herramientas que permiten asistir a la navegación por satélite, pero pocos sistemas pueden a la vez tener la precisión de estos sin depender de ellos. Es por ello que contar con mecanismos alternativos de alta precisión pueda resultar más preciso que nunca. En Xataka | El polo norte se está moviendo muy rápido, y eso ha obligado a muchos aeropuertos a renombrar sus pistas Imagen | NOAA NCEI / Q-CTRL - La noticia La humanidad lleva siglos utilizando el campo magnético de la Tierra como guía de navegación. Unos investigadores quieren jubilarlo fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

En las últimas décadas, el GPS se ha convertido en parte de nuestro día a día. De ser una tecnología militar, el sistema de posicionamiento global ha pasado a guiarnos por carreteras, bosques y mares, en la ciudad y en la montaña, pero siempre con una importante limitación, el acceso a los satélites que ubican nuestros dispositivos de navegación.
Eso podría cambiar.
MagNav. Gracias a los sistemas de navegación magnética o MagNav, y más concretamente a un nuevo desarrollo que emplea un sistema de ajuste cuántico que promete una navegación más precisa. Una navegación, además, inmune a interferencias, accidentales o provocadas, que permite reducir notablemente la dependencia de la navegación por satélite.
Los sistemas MagNav (Magnetic-anomaly navigation) o navegación por anomalía magnética se basan en el hecho de que el campo magnético de la Tierra no es uniforme. Es por ello que es posible valerse de un magnetómetro que nos indique nuestra posición midiendo pequeñas variaciones en el campo magnético del planeta.
Utilizar el campo magnético de la Tierra como referencia en navegación no es algo nuevo sino algo que llevamos haciendo desde la invención de la brújula, pero el nuevo sistema promete lograr una precisión inusitada. Ahí es donde entra en juego la dimensión cuántica del nuevo sistema.
¿Navegación “cuántica”? La nueva tecnología, explican sus desarrolladores, se basa en la utilización de magnetómetros cuánticos que combinan un sistema de eliminación de ruido con un algoritmo cartográfico. Los magnetómetros se basan en la detección óptica de la precesión del espín atómico, para lo que utilizan una célula de vapor que contiene átomos de rubidio, detallan.
Esta tecnología abre la puerta a lograr medir el campo magnético de la Tierra con mayor precisión, lo que se traduce en una mejor capacidad para ubicarnos en el mapa. Todo ello, también destacan, en un aparato lo suficientemente pequeño como para poder utilizarse en vehículos autónomos o en drones de ala fija.
Q-CTRL. Detrás de este sistema está una empresa australiana, Q-CTRL (nombre que hace referencia a “quantum control”). La empresa surgió en 2017 como un spin-off del grupo de Ciencia Cuántica de la Universidad de Sydney.
Por tierra y aire. ReciePor tierra y aire. Recientemente, el equipo responsable de este sistema lo puso a prueba. Con resultados satisfactorios: el dispositivo obtenía errores en las mediciones hasta 46 veces menores que los sistemas navegación inerciales habitualmente empleados como complemento de los satelitales.
Las mediciones se realizaron en vuelos a una altura de 19.000 pies, en los que también se logró volar con un error total en el viaje de 22 metros, el 0,006% de la distancia recorrida. Los resultados fueron “consistentemente” al menos 11 veces mejores que los obtenidos con sistemas inerciales.
El equipo responsable del desarrollo de la nueva herramienta ha publicado algunos detalles en un artículo. El artículo no ha pasado el filtro de la revisión por pares pero puede consultarse libremente a través del repositorio ArXiv.
Sustituto o complemento. Los sistemas de navegación por satélite son hoy en día centrales y este es precisamente su punto débil: la irrupción de las señales de GPS pone en riesgo tanto rutas comerciales como transporte de pasajeros, pero también podría poner en jaque las operaciones militares en los casos de conflicto armado. La intercepción de estas señales puede por tanto ser empleada tanto como arma comercial como bélica.
Contamos con diversas herramientas que permiten asistir a la navegación por satélite, pero pocos sistemas pueden a la vez tener la precisión de estos sin depender de ellos. Es por ello que contar con mecanismos alternativos de alta precisión pueda resultar más preciso que nunca.
En Xataka | El polo norte se está moviendo muy rápido, y eso ha obligado a muchos aeropuertos a renombrar sus pistas
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La noticia
La humanidad lleva siglos utilizando el campo magnético de la Tierra como guía de navegación. Unos investigadores quieren jubilarlo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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