LG cierra su negocio de smartphones

El final de una etapa para los usuarios de móviles LG ya tiene fecha concreta. Después de un largo tiempo en el que la compañía ha ido reduciendo su presencia en el sector, la noticia de que sus teléfonos dejarán de recibir actualizaciones oficiales marca el cierre definitivo de una era para quienes apostaron por la marca.

La decisión, que se suma al cierre de la división de smartphones anunciado hace ya más de tres años, afecta a millones de usuarios que todavía utilizan dispositivos LG. La multinacional coreana ha comunicado que a partir del 30 de junio cesa el soporte de actualizaciones de Android para todos sus modelos, lo que implica que, desde ese momento, no habrá nuevas versiones de seguridad ni mejoras proporcionadas directamente por la empresa.

¿Por qué LG decidió abandonar el sector de smartphones?

El giro estratégico de LG fue confirmado en abril de 2021, cuando el consejo de administración tomó la determinación tras varios ejercicios con resultados negativos en su división móvil. El anuncio supuso el fin del desarrollo de nuevos teléfonos y la reorientación de recursos internos hacia áreas con mayor proyección de crecimiento para la firma.

Durante algún tiempo, LG siguió dando soporte a sus modelos, como prometió en su comunicado oficial. Sin embargo, este compromiso tenía un horizonte temporal limitado: la empresa garantizaba actualizaciones de seguridad durante tres años tras el lanzamiento de cada equipo, plazo que acaba de expirar para todos los dispositivos de su catálogo.

¿Qué implica el fin de las actualizaciones?

Con este cierre de servidores, los poseedores de un móvil LG verán cómo desaparece la posibilidad de recibir nuevas actualizaciones de software, ni por OTA ni a través de herramientas como LG Bridge. La seguridad y compatibilidad de los dispositivos quedarán relegadas, lo que podría traducirse en cierta vulnerabilidad a largo plazo.

Por ello, quienes todavía utilizan un móvil de la marca deben conocer que la actualización del sistema operativo y parches de seguridad dejarán de estar disponibles oficialmente, aunque la atención al cliente y la disponibilidad de recambios se mantienen.

Este movimiento, aunque esperado, marca un punto de inflexión en la relación de la marca con sus clientes. LG invita a sus usuarios a estar atentos a las condiciones de soporte post-venta y a considerar alternativas si buscan dispositivos que sigan recibiendo actualizaciones regulares de sistema operativo.

Con la desvinculación del sector móvil, la empresa focaliza su estrategia en otros ámbitos dentro de la electrónica de consumo, como el hogar conectado, imagen y sonido, y nuevas tecnologías aplicadas al bienestar y la eficiencia energética.

La marcha de LG del mundo de los smartphones es una muestra de lo cambiante y competitivo que resulta este mercado, donde la adaptabilidad y los ajustes estratégicos son fundamentales para la supervivencia.

Para quienes aún tienen un dispositivo LG, la clave será aprovechar el soporte mientras esté disponible y valorar sus opciones de cara al futuro, teniendo siempre presente que la marca seguirá prestando asistencia, aunque sin nuevas actualizaciones para sus móviles.