Estaba explorando el maravilloso mundo de Oblivion Remastered, pero acabé en pleno desierto con un tiro en la cabeza. No sé cómo pudo pasar

Me faltan dedos de las manos para contar a las personas que me han recomendado The Elder Scrolls IV: Oblivion a lo largo de mi vida y más durante los últimos días. Algunas incluso recurrieron al "es mucho mejor que Skyrim" para añadir salsita a la tentativa. Además, la presentación de Bethesda dejó bien claro que Virtuos ha hecho un trabajo increíble a la hora de recrear la región de Cyrodiil en Tamriel. Tanto es así que se les ha criticado por llamarlo remasterización y no remake. Así que me entregué a Oblivion Remastered como si el mismísimo Gandalf de El Señor de los Anillos me propusiese una aventura. Siendo un gran fan de Bethesda y sabiendo que es el predecesor de Skyrim, no me cabía duda de que iba a gustarme. Y así ha sido: he jugado poco más de 10 horas y estoy encantadísimo... al menos con lo tocante a la experiencia en sí misma. Tomando un desvío en Oblivion hacia Las Vegas Mi experiencia en Oblivion Remastered ha sido muy positiva hasta el momento, aunque no perfecta. Hay algunas cosillas que me tienen algo desanimado: me equivoqué en algunas características durante la fase de seleccionar el contexto del personaje y parece que no podré cambiarlos. Por otro lado, el desempeño del juego es muy mejorable. No me importa que el rendimiento de un videojuego sea regulero o inestable durante el lanzamiento. Lo critico en los análisis, pero a título personal confío en que el estudio acabará estabilizándolo más pronto que tarde... y más cuando se trata de Bethesda. Pero en este caso ha sido peor: crasheos en PS5. He tenido 6 en las 10 horas que llevo jugadas, cuatro de ellos en una misma mañana, una sesión de poco más de cuatro horas. Dos fueron especialmente molestos porque sucedieron durante el tutorial y en el clímax del primer portal a Oblivion. Y sé de buena tinta que mi caso no es el peor. Estaba explorando los límites del mapa, al norte, cuando Oblivion Remastered volvió a traicionarme con un crasheo. Llevé a mi personaje hasta el extremo del camino, guardé partida y cerré el juego. "Ahí te quedas aparcado hasta que Bethesda te arregle", le dije a la pantalla con cierta indignación. Me negué a autosabotearme la experiencia. No tengo prisa. Me quedé mirando el menú de PS5 en completo silencio mientras calmaba mi indignación. Entonces se me encendió la bombilla. Me vino un antojo. Como si mi subconsciente hubiese guardado una bala en la recámara a raíz de disfrutar de Oblivion Remastered: "Juega a Fallout: New Vegas". Y en menos de diez minutos me encontraba frente a un señor con traje de cuadros que me apuntaba a la cabeza con una pistola. "Siento haberte metido en este berenjenal. Desde ahí, de rodillas, debe parecer una racha de mala suerte de 18 quilates. La verdad es que el juego estaba amañado desde el principio", me dice el malnacido. ¡Bang! Y al hoyo... Y así comencé Fallout: New Vegas en PC después de una sola partida y más de una década sin tocarlo. Escuchar la voz de Pepe Mediavilla (como Morgan Freeman) diciendo "La Guerra. La Guerra no cambia nunca" y narrando la introducción de Fallout: New Vegas (y Fallout 3) es una experiencia irrepetible, un orgasmo auditivo que ningún otro Fallout ni juego de Bethesda ha logrado igualar. El inicio de New Vegas no es tan épico como el resto de entregas, que te presentan cómo la puerta del refugio que toque se abre con la banda sonora del juego dándolo todo. Obsidian prefirió algo más crudo y simple. No es memorable, no eres un elegido ni tampoco tienes una misión trascendental. Solo eres un mensajero al que le vuelan la tapa de los sesos por aceptar el encargo equivocado. Y no puedes hacer nada para cambiarlo. La cosa se mantiene bastante igual durante el tutorial del juego, muy estilo western: eres el extranjero que llega a un pequeño pueblo que no quiere problemas... aunque obviamente los problemas sí que quieren al pueblo. Y tienes tres opciones: pasar del tema, ayudar al pueblo o ayudar a los bandidos que asaltan el pueblo. Ahí aprendes por qué New Vegas es una de las mejores entregas de Fallout: el complejo sistema de karma. Había olvidado lo absurdamente complejo que puede llegar a ser y cuánto importa cada mínima acción que lleves a cabo. Avancé hasta completar la trama de Goodsprings, guardé partida y cerré el juego. Quería continuar porque estaba disfrutando como un enano, más que con Oblivion Remastered, pero una parte de mí pedía a gritos que parase. "¿Y si sacan una remasterización?, ¿vas a quemar el cartucho de redescubrir el juego sin recordar nada con el juego original?" Prefiero creer, sino siempre me quedará el original. Y así fue cómo pasé de explorar Cyrodiil a recibir un tiro en la cabeza en el desierto de Mojave, cerca de Las Vegas. Bethesda, arréglame Oblivion Remastered en PS5, por favor, antes de que cometa una estupidez en Fallout. En VidaExtra | Aquí llevas varias localizaciones de Fallout 76 en las que puedes plantar tu choza antes de

Abr 29, 2025 - 23:12
 0
Estaba explorando el maravilloso mundo de Oblivion Remastered, pero acabé en pleno desierto con un tiro en la cabeza. No sé cómo pudo pasar

Estaba explorando el maravilloso mundo de Oblivion Remastered, pero acabé en pleno desierto con un tiro en la cabeza. No sé cómo pudo pasar

Me faltan dedos de las manos para contar a las personas que me han recomendado The Elder Scrolls IV: Oblivion a lo largo de mi vida y más durante los últimos días. Algunas incluso recurrieron al "es mucho mejor que Skyrim" para añadir salsita a la tentativa. Además, la presentación de Bethesda dejó bien claro que Virtuos ha hecho un trabajo increíble a la hora de recrear la región de Cyrodiil en Tamriel. Tanto es así que se les ha criticado por llamarlo remasterización y no remake.

Así que me entregué a Oblivion Remastered como si el mismísimo Gandalf de El Señor de los Anillos me propusiese una aventura. Siendo un gran fan de Bethesda y sabiendo que es el predecesor de Skyrim, no me cabía duda de que iba a gustarme. Y así ha sido: he jugado poco más de 10 horas y estoy encantadísimo... al menos con lo tocante a la experiencia en sí misma.

Tomando un desvío en Oblivion hacia Las Vegas

Mi experiencia en Oblivion Remastered ha sido muy positiva hasta el momento, aunque no perfecta. Hay algunas cosillas que me tienen algo desanimado: me equivoqué en algunas características durante la fase de seleccionar el contexto del personaje y parece que no podré cambiarlos. Por otro lado, el desempeño del juego es muy mejorable.

No me importa que el rendimiento de un videojuego sea regulero o inestable durante el lanzamiento. Lo critico en los análisis, pero a título personal confío en que el estudio acabará estabilizándolo más pronto que tarde... y más cuando se trata de Bethesda. Pero en este caso ha sido peor: crasheos en PS5. He tenido 6 en las 10 horas que llevo jugadas, cuatro de ellos en una misma mañana, una sesión de poco más de cuatro horas. Dos fueron especialmente molestos porque sucedieron durante el tutorial y en el clímax del primer portal a Oblivion. Y sé de buena tinta que mi caso no es el peor.

Estaba explorando los límites del mapa, al norte, cuando Oblivion Remastered volvió a traicionarme con un crasheo. Llevé a mi personaje hasta el extremo del camino, guardé partida y cerré el juego. "Ahí te quedas aparcado hasta que Bethesda te arregle", le dije a la pantalla con cierta indignación. Me negué a autosabotearme la experiencia. No tengo prisa. Me quedé mirando el menú de PS5 en completo silencio mientras calmaba mi indignación.

Entonces se me encendió la bombilla. Me vino un antojo. Como si mi subconsciente hubiese guardado una bala en la recámara a raíz de disfrutar de Oblivion Remastered: "Juega a Fallout: New Vegas". Y en menos de diez minutos me encontraba frente a un señor con traje de cuadros que me apuntaba a la cabeza con una pistola. "Siento haberte metido en este berenjenal. Desde ahí, de rodillas, debe parecer una racha de mala suerte de 18 quilates. La verdad es que el juego estaba amañado desde el principio", me dice el malnacido. ¡Bang! Y al hoyo...

Y así comencé Fallout: New Vegas en PC después de una sola partida y más de una década sin tocarlo. Escuchar la voz de Pepe Mediavilla (como Morgan Freeman) diciendo "La Guerra. La Guerra no cambia nunca" y narrando la introducción de Fallout: New Vegas (y Fallout 3) es una experiencia irrepetible, un orgasmo auditivo que ningún otro Fallout ni juego de Bethesda ha logrado igualar.

El inicio de New Vegas no es tan épico como el resto de entregas, que te presentan cómo la puerta del refugio que toque se abre con la banda sonora del juego dándolo todo. Obsidian prefirió algo más crudo y simple. No es memorable, no eres un elegido ni tampoco tienes una misión trascendental. Solo eres un mensajero al que le vuelan la tapa de los sesos por aceptar el encargo equivocado. Y no puedes hacer nada para cambiarlo.

La cosa se mantiene bastante igual durante el tutorial del juego, muy estilo western: eres el extranjero que llega a un pequeño pueblo que no quiere problemas... aunque obviamente los problemas sí que quieren al pueblo. Y tienes tres opciones: pasar del tema, ayudar al pueblo o ayudar a los bandidos que asaltan el pueblo. Ahí aprendes por qué New Vegas es una de las mejores entregas de Fallout: el complejo sistema de karma. Había olvidado lo absurdamente complejo que puede llegar a ser y cuánto importa cada mínima acción que lleves a cabo.

Oblivion Fallout

Avancé hasta completar la trama de Goodsprings, guardé partida y cerré el juego. Quería continuar porque estaba disfrutando como un enano, más que con Oblivion Remastered, pero una parte de mí pedía a gritos que parase. "¿Y si sacan una remasterización?, ¿vas a quemar el cartucho de redescubrir el juego sin recordar nada con el juego original?" Prefiero creer, sino siempre me quedará el original. Y así fue cómo pasé de explorar Cyrodiil a recibir un tiro en la cabeza en el desierto de Mojave, cerca de Las Vegas. Bethesda, arréglame Oblivion Remastered en PS5, por favor, antes de que cometa una estupidez en Fallout.

En VidaExtra | Aquí llevas varias localizaciones de Fallout 76 en las que puedes plantar tu choza antes de que llegue la pesca. Y otras que no

En VidaExtra | Ya he probado la nueva pesca de Fallout 76 gracias al PTS y ahora solo quiero que llegue al juego para cambiar mi arma por una caña nucelar

En VidaExtra | He renunciado a toda mi humanidad por poder en Fallout 76. Ahora estoy borracho de masacres, drogas y radiación por un tubo

-
La noticia Estaba explorando el maravilloso mundo de Oblivion Remastered, pero acabé en pleno desierto con un tiro en la cabeza. No sé cómo pudo pasar fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .