No tires la piel del aguacate: es un regalo para ti y tu casa
El aguacate es un alimento imprescindible en mi cocina. Ideal para preparar sabrosas tostadas o enriquecer ensaladas, este fruto ofrece además otros usos que lo convierten en un verdadero tesoro. Por eso, vamos a explorar cómo aprovecharlo al máximo, incluso utilizando su piel. Es común —y lo he comprobado en numerosas ocasiones— usar el hueso del aguacate para intentar germinarlo y obtener una planta. Pero lo interesante es que su piel también tiene múltiples aplicaciones, muchas de ellas poco conocidas y sorprendentes. Vamos a descubrirlas. La cáscara del aguacate, esa superficie rugosa que solemos desechar, es en realidad un recurso valioso tanto en casa como en el cuidado personal. Es un auténtico todoterreno que puede sustituir a varios productos comerciales, ayudándonos no solo a reducir residuos, sino también a ahorrar algo de dinero. Para el jardín Foto de Lisa from Pexels La piel del aguacate es un excelente fertilizante natural gracias a su contenido de potasio y otros nutrientes beneficiosos para las plantas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no debe colocarse directamente sobre la tierra ni en las macetas. Lo ideal es incorporarla al compost, ya que su dureza hace recomendable triturarla o cortarla en trozos pequeños para acelerar su descomposición en la compostera. Según Portalfruticula, el compost resultante suele estar listo en un plazo de entre 2 y 6 meses. Además, en jardinería puedes aprovechar las mitades de cáscara enteras, sin trocear, como semilleros naturales llenos de nutrientes para dar soporte inicial a brotes de hierbas, hortalizas o flores. Solo tienes que llenarlas con sustrato y usarlas como pequeñas macetas biodegradables, colocándolas en un lugar luminoso pero resguardado del sol directo hasta que sea momento de trasplantar a una maceta mayor o al jardín. Como ventaja adicional, añaden un toque decorativo al alféizar o al rincón donde las ubiques. Cuidado de la piel Foto de Kaboompics.com Las pieles de aguacate pueden convertirse en un excelente exfoliante casero para el cuerpo, las manos o los pies. Gracias a su textura rugosa, son ideales para suavizar la piel de forma natural. Basta con triturarlas o machacarlas y mezclarlas con ingredientes como aceite de coco, pulpa de aguacate o un poco de miel, creando así un tratamiento de belleza económico para la ducha. Si deseas intensificar el efecto exfoliante, puedes agregar azúcar moreno, sal marina o una mezcla de ambos. En Xataka Smart Home Granada tiene un serio problema con sus hectáreas de aguacates cultivados. Un insecto está matando sus árboles La piel del aguacate es rica en aceites y antioxidantes, lo que la hace perfecta para elaborar mascarillas faciales caseras con propiedades nutritivas y exfoliantes. Por si fuera poco, también puede aprovecharse para el cuidado del cabello: al hervirla en agua, se obtiene una infusión que funciona como enjuague capilar, fortaleciendo el pelo y aportándole un brillo saludable. Quienes lo utilizan destacan su efecto similar al de un sérum natural, dejando además un agradable aroma fresco, parecido al de un batido. Como colorante de ropa La piel del aguacate es una excelente opción para teñir tejidos de forma natural, especialmente algodón, lino o lana, logrando tonos rosados o salmón gracias a los taninos que contiene. Antes de usarla, asegúrate de lavar bien las cáscaras para eliminar restos de pulpa y, si lo deseas, déjalas secar para conservarlas hasta el momento de teñir. Cuando estés listo, coloca las cáscaras en una olla grande con abundante agua y hiérvelas durante 30 a 60 minutos, hasta que el agua adquiera un color intenso. Luego cuela el líquido, sumerge la tela previamente humedecida y déjala en remojo durante varias horas o incluso toda la noche, removiéndola de vez en cuando para lograr un color uniforme. Por último, enjuaga la tela con agua fría y déjala secar a la sombra. Para la chimenea La piel del aguacate, una vez completamente seca, puede usarse como material para encender chimeneas o barbacoas, ya que sus aceites naturales ayudan a que arda con facilidad. Simplemente déjala secar al sol o en un lugar bien ventilado y, al momento de encender el fuego, colócala junto a trozos pequeños de madera o papel. Es una alternativa ecológica y económica a las pastillas comerciales de encendido. Foto de portada | Lisa from Pexels Vía | DAP En Xataka SmartHome | He sufrido daños por la lluvia en mi terraza, patio o tejado: a quién reclamar y qué debo tener en cuenta - La noticia No tires la piel del aguacate: es un regalo para ti y tu casa fue publicada originalmente en Xataka Smart Home

El aguacate es un alimento imprescindible en mi cocina. Ideal para preparar sabrosas tostadas o enriquecer ensaladas, este fruto ofrece además otros usos que lo convierten en un verdadero tesoro. Por eso, vamos a explorar cómo aprovecharlo al máximo, incluso utilizando su piel.
Es común —y lo he comprobado en numerosas ocasiones— usar el hueso del aguacate para intentar germinarlo y obtener una planta. Pero lo interesante es que su piel también tiene múltiples aplicaciones, muchas de ellas poco conocidas y sorprendentes. Vamos a descubrirlas.
La cáscara del aguacate, esa superficie rugosa que solemos desechar, es en realidad un recurso valioso tanto en casa como en el cuidado personal. Es un auténtico todoterreno que puede sustituir a varios productos comerciales, ayudándonos no solo a reducir residuos, sino también a ahorrar algo de dinero.
Para el jardín
La piel del aguacate es un excelente fertilizante natural gracias a su contenido de potasio y otros nutrientes beneficiosos para las plantas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no debe colocarse directamente sobre la tierra ni en las macetas.
Lo ideal es incorporarla al compost, ya que su dureza hace recomendable triturarla o cortarla en trozos pequeños para acelerar su descomposición en la compostera. Según Portalfruticula, el compost resultante suele estar listo en un plazo de entre 2 y 6 meses.
Además, en jardinería puedes aprovechar las mitades de cáscara enteras, sin trocear, como semilleros naturales llenos de nutrientes para dar soporte inicial a brotes de hierbas, hortalizas o flores. Solo tienes que llenarlas con sustrato y usarlas como pequeñas macetas biodegradables, colocándolas en un lugar luminoso pero resguardado del sol directo hasta que sea momento de trasplantar a una maceta mayor o al jardín. Como ventaja adicional, añaden un toque decorativo al alféizar o al rincón donde las ubiques.
Cuidado de la piel
Las pieles de aguacate pueden convertirse en un excelente exfoliante casero para el cuerpo, las manos o los pies. Gracias a su textura rugosa, son ideales para suavizar la piel de forma natural. Basta con triturarlas o machacarlas y mezclarlas con ingredientes como aceite de coco, pulpa de aguacate o un poco de miel, creando así un tratamiento de belleza económico para la ducha. Si deseas intensificar el efecto exfoliante, puedes agregar azúcar moreno, sal marina o una mezcla de ambos.
La piel del aguacate es rica en aceites y antioxidantes, lo que la hace perfecta para elaborar mascarillas faciales caseras con propiedades nutritivas y exfoliantes.
Por si fuera poco, también puede aprovecharse para el cuidado del cabello: al hervirla en agua, se obtiene una infusión que funciona como enjuague capilar, fortaleciendo el pelo y aportándole un brillo saludable. Quienes lo utilizan destacan su efecto similar al de un sérum natural, dejando además un agradable aroma fresco, parecido al de un batido.
Como colorante de ropa

La piel del aguacate es una excelente opción para teñir tejidos de forma natural, especialmente algodón, lino o lana, logrando tonos rosados o salmón gracias a los taninos que contiene. Antes de usarla, asegúrate de lavar bien las cáscaras para eliminar restos de pulpa y, si lo deseas, déjalas secar para conservarlas hasta el momento de teñir.
Cuando estés listo, coloca las cáscaras en una olla grande con abundante agua y hiérvelas durante 30 a 60 minutos, hasta que el agua adquiera un color intenso. Luego cuela el líquido, sumerge la tela previamente humedecida y déjala en remojo durante varias horas o incluso toda la noche, removiéndola de vez en cuando para lograr un color uniforme. Por último, enjuaga la tela con agua fría y déjala secar a la sombra.
Para la chimenea
La piel del aguacate, una vez completamente seca, puede usarse como material para encender chimeneas o barbacoas, ya que sus aceites naturales ayudan a que arda con facilidad.
Simplemente déjala secar al sol o en un lugar bien ventilado y, al momento de encender el fuego, colócala junto a trozos pequeños de madera o papel. Es una alternativa ecológica y económica a las pastillas comerciales de encendido.
Foto de portada | Lisa from Pexels
Vía | DAP
En Xataka SmartHome | He sufrido daños por la lluvia en mi terraza, patio o tejado: a quién reclamar y qué debo tener en cuenta
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La noticia
No tires la piel del aguacate: es un regalo para ti y tu casa
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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