Después del caos con las entradas de Bad Bunny, Ticketmaster dice que mostrará el precio real desde el principio
La medida, que de momento se enfoca a EE. UU., llega en plena polémica en España por el caos con las entradas de Bad Bunny y en medio de los planes del Gobierno para acabar por ley con los recargos ocultos.

Ticketmaster intenta lavar su imagen tras meses de críticas por sus prácticas poco transparentes. La empresa ha anunciado que comenzará a mostrar el precio final de las entradas desde el primer momento, con todos los recargos incluidos. La iniciativa se llama ‘All-In Pricing’ y se aplicará por ahora en Estados Unidos, pero podría extenderse a otros países.
El anuncio llega en medio de una tormenta perfecta: el colapso durante la venta de entradas para Bad Bunny en España, una denuncia de la OCU por cargos abusivos y un nuevo plan del Gobierno para acabar con los gastos ocultos en las compras por Internet.
Entradas infladas, colas eternas y quejas: el caso Bad Bunny
La preventa de entradas para los conciertos de Bad Bunny en Madrid y Barcelona terminó en caos. Colas virtuales interminables, errores de servidor y precios que se disparaban en el último paso de compra dejaron a miles de fans frustrados. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una entrada con precio base de 79,50 euros llegó a alcanzar los 269,30 euros tras sumarse gastos de gestión, recargos VIP e incluso una ‘donación’ de 3,30 euros preactivada por defecto.
La OCU ha denunciado a Ticketmaster por “cobro irregular y abusivo” y ha exigido mayor transparencia en todo el proceso.
El Gobierno español quiere frenar los 'trucos' en el precio final
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, prepara un cambio legal para obligar a las empresas a mostrar desde el principio el precio completo de cualquier entrada comprada online, incluidos todos los gastos de gestión.
En concreto, deberán mostrar los “impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicación a la oferta y los gastos adicionales, incluidos los potenciales gastos de gestión, que se repercutan al consumidor o usuario”.
La nueva normativa afectará a la venta de entradas de espectáculos, conciertos, cines o discotecas y busca evitar que el consumidor se sienta engañado al llegar al último paso del proceso de compra.
Así funcionará el 'All-In Pricing' de Ticketmaster
En paralelo, y presionada por las autoridades estadounidenses, Ticketmaster ha decidido actuar. Desde el 12 de mayo en EE. UU., las entradas muestran el precio total desde el principio, sin sorpresas al final, y detalle de todos los recargos, como tasas de servicio o gestión.
Ticketmaster también afirma haber mejorado las colas virtuales, con información en tiempo real sobre disponibilidad y cuántas personas están esperando.