NVIDIA, Apple y AMD se adelantan y se quedan con toda la capacidad futura de TSMC en EE.UU.

La carrera por fabricar chips en suelo estadounidense está cogiendo velocidad, y TSMC tiene el pie en el acelerador. Las grandes tecnológicas de EE.UU., preocupadas por la tensión geopolítica y la estabilidad de sus cadenas de suministro, están apostando fuerte por asegurar capacidad en las plantas que el gigante taiwanés tiene en marcha en Arizona. Con varias instalaciones ya en construcción y otras en reserva, el plan de las principales empresas de chips con TSMC no es simplemente ver cómo terminan las FAB, es reservar toda la producción en EE.UU. antes que el resto.

Este movimiento no se entiende solo por la tecnología, por los nanómetros de turno, sino por una mezcla de política, estrategia y urgencia. Estados Unidos lleva años tratando de atraer la producción de semiconductores, y ahora que las tensiones con China no ceden, las empresas están viendo con buenos ojos tener una alternativa fiable fuera de Taiwán. Es ahí donde entra en juego el proyecto faraónico de TSMC en Arizona.

Toda la capacidad de producción de las tres nuevas FAB de TSMC está reservada antes de que se terminen

Lo cual nos habla de cómo se está moviendo la producción a suelo estadounidense sí o sí, y parece que el coste no importase. En cambio, los precios van a subir, como hemos visto esta mañana. NVIDIA ya lo avisa, Apple lo está pensando, AMD no tendrá más remedio e Intel veremos con su producción si puede mantener costes debido a sus nodos litográficos más los que use de TSMC.

La tercera planta de TSMC en Arizona incluso ha comenzado su construcción antes de lo previsto. Y lo más interesante es que la capacidad de producción no se está ofreciendo libremente en el mercado: ya estaría comprometida por varios de sus clientes clave, lo que indica una demanda sólida y planificada a largo plazo.

Según fuentes del sector, gigantes como Apple, NVIDIA, AMD, Qualcomm y Broadcom han levantado la mano para asegurarse un sitio, la producción de las tres FAB ha sido reservada, nadie se quiere quedar fuera. Tremendo.

El rendimiento de TSMC en Arizona casi rivaliza con el de Taiwán

Este apetito creciente tiene una explicación clara: la fiabilidad. Las fábricas estadounidenses de TSMC están empezando a ofrecer buenos resultados en términos de rendimiento, algo que tranquiliza a los clientes. Y esa seguridad técnica es lo que está impulsando nuevos pedidos, interés renovado y más confianza para seguir ampliando operaciones en el extranjero.

Mirando al medio plazo, TSMC prevé que para 2028 sus instalaciones fuera de Taiwán –incluidas las de Japón, Estados Unidos y Alemania– representen alrededor del 20% de su capacidad total. Dependiendo del ritmo de los subsidios internacionales, esa cifra podría crecer aún más. Y si hablamos de los nodos más punteros, los de menos de 2 nanómetros, se estima que para 2030, el 30% de esa capacidad avanzada se fabricará directamente en Arizona.

Todos los clientes, sobre todo los estadounidenses, están presionando para aumentar dichas capacidades, abaratando así los costes futuros, porque lo que parece claro es que nadie se quiere quedar sin chips y la prioridad es fabricarlos dentro de EE.UU.

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