Por qué recibo menos velocidad de la que pago: mi router solo llega a 150 Mbps y tengo 300 megas de fibra

Cuando contratamos una tarifa de Internet, hay una duda que nos suele asaltar: ¿cuánta velocidad necesitamos realmente? No es fácil responder a esta pregunta, aunque lo normal es optar por una tarifa que ofrezca velocidad "de sobra". Dicho de otra forma: mejor que sobre, que falte. El problema es que, por desgracia, contratar una velocidad elevada (como, por ejemplo, 1 Gb) no implica que nuestros dispositivos vayan a utilizarla al máximo. La forma más sencilla de comprobarlo pasa por hacer un buen test de velocidad. Existe la posibilidad de que tengamos una ligera pérdida de velocidad en el test, especialmente si utilizamos WiFi para ello. Ahora bien, si el mismo arroja una velocidad muy inferior a la que tenemos contratada, es que hay un problema. Y puede estar en muchos frentes diferentes. Índice de Contenidos (5) La configuración del WiFi, la principal sospechosa Nuestro dispositivo puede tener la culpa (sobre todo si es viejo) ¿Utilizas cable Ethernet? Toca revisarlo Un ojo también al router Última bala: contactar con nuestra compañía La configuración del WiFi, la principal sospechosa Nuestro smartphone está conectado por WiFi al router, aunque no es el único dispositivo que conectamos de dicha forma. La Smart TV, el portátil o incluso la lavadora o la nevera, si tenemos una compatible, son muchos los dispositivos que se valen de esta conectividad. Por eso mismo, el principal culpable de que recibamos la mitad o menos de lo que tenemos contratado suele estar ahí. La mayoría de los routers que ofrecen las distintas compañías de telecomunicaciones trabajan en doble banda. Esto quiere decir que tenemos dos bandas diferentes a las que conectar nuestros dispositivos: una de 2,4 GHz y otra de 5 GHz, en ambos casos tanto en 20 MHz como en 40 MHz. Aquí hay que tener en cuenta que por WiFi es complicado obtener el 100% de la velocidad contratada, pero es posible que estemos obteniendo la mitad o incluso menos. ¿Por qué ocurre esto? Cuando hay una saturación en la red (algo común si tenemos muchos dispositivos conectados), el router cambia de 40 MHz a 20 MHz en ambas bandas, lo que limita enormemente la velocidad de conexión. Esto, además, es algo que hacen por defecto la gran mayoría de routers, puesto que de esa forma se consigue liberar un poco de saturación en la red. Imagen: Unsplash Aquí hay varias cosas que tener en cuenta. La primera es que tenemos que cambiar los ajustes del router para evitar esto. Eso es algo fácil de hacer: solo hay que entrar en su configuración y "forzar" que solo se utilicen los 40 MHz en ambas bandas. De esta forma, evitaremos que el cambio entre una frecuencia y otra afecte a la velocidad de conexión. Otra cosa importante es no saturar una misma banda. Aunque la lógica puede hacernos creer que lo más interesante es conectar todo a la de 5 GHz (porque es más rápida), esto es lo peor que podemos hacer. Esta red es propensa a sufrir más interferencias, además de tener menos alcance que la de 2,4 GHz. Lo mejor en este sentido es conectar aquellos dispositivos menos demandantes a la de 2,4 GHz, liberando la de 5 GHz para el teléfono móvil o el portátil. Además de todo lo anterior, no podemos olvidar los consejos más básicos a la hora de cuidar nuestro WiFi. Debemos intentar colocarlo relativamente en alto, siempre intentando que no haya demasiados muebles o elementos que puedan provocar interferencias. También hay que tener en cuenta que el router no se lleva bien con ciertos electrodomésticos, como el microondas. Nuestro dispositivo puede tener la culpa (sobre todo si es viejo) Si eliminamos el anterior problema de la ecuación y seguimos recibiendo la mitad de la conexión contratada, entonces toca ponerse a mirar otros focos para encontrar el problema. Uno de ellos puede estar en el propio dispositivo, ya sea un teléfono móvil, un portátil o cualquier dispositivo conectado. Si ya tiene algún tiempo a sus espaldas, es posible que el hardware no esté preparado para recibir ciertas velocidades, por lo que ahí tendríamos un cuello de botella importante. Aquí, la forma más fácil de comprobar si tenemos el problema en el hardware, es realizar un test de velocidad. Si, por ejemplo, tenemos un teléfono móvil viejo y un ordenador más moderno, es interesante que hagamos el test en ambos dispositivos. De esta forma, veremos si el problema de la velocidad es común en ambos o solo aparece en el teléfono por ser más viejo. En Xataka Móvil La señal WiFi de tu móvil puede mejorar mucho si sigues estos dos sencillos pasos ¿Utilizas cable Ethernet? Toca revisarlo En casi cualquier circunstancia vamos a conectar el móvil o u

May 12, 2025 - 16:43
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Por qué recibo menos velocidad de la que pago: mi router solo llega a 150 Mbps y tengo 300 megas de fibra

Por qué recibo menos velocidad de la que pago: mi router solo llega a 150 Mbps y tengo 300 megas de fibra

Cuando contratamos una tarifa de Internet, hay una duda que nos suele asaltar: ¿cuánta velocidad necesitamos realmente? No es fácil responder a esta pregunta, aunque lo normal es optar por una tarifa que ofrezca velocidad "de sobra". Dicho de otra forma: mejor que sobre, que falte. El problema es que, por desgracia, contratar una velocidad elevada (como, por ejemplo, 1 Gb) no implica que nuestros dispositivos vayan a utilizarla al máximo.

La forma más sencilla de comprobarlo pasa por hacer un buen test de velocidad. Existe la posibilidad de que tengamos una ligera pérdida de velocidad en el test, especialmente si utilizamos WiFi para ello. Ahora bien, si el mismo arroja una velocidad muy inferior a la que tenemos contratada, es que hay un problema. Y puede estar en muchos frentes diferentes.

Índice de Contenidos (5)

La configuración del WiFi, la principal sospechosa

Nuestro smartphone está conectado por WiFi al router, aunque no es el único dispositivo que conectamos de dicha forma. La Smart TV, el portátil o incluso la lavadora o la nevera, si tenemos una compatible, son muchos los dispositivos que se valen de esta conectividad. Por eso mismo, el principal culpable de que recibamos la mitad o menos de lo que tenemos contratado suele estar ahí.

La mayoría de los routers que ofrecen las distintas compañías de telecomunicaciones trabajan en doble banda. Esto quiere decir que tenemos dos bandas diferentes a las que conectar nuestros dispositivos: una de 2,4 GHz y otra de 5 GHz, en ambos casos tanto en 20 MHz como en 40 MHz. Aquí hay que tener en cuenta que por WiFi es complicado obtener el 100% de la velocidad contratada, pero es posible que estemos obteniendo la mitad o incluso menos.

¿Por qué ocurre esto? Cuando hay una saturación en la red (algo común si tenemos muchos dispositivos conectados), el router cambia de 40 MHz a 20 MHz en ambas bandas, lo que limita enormemente la velocidad de conexión. Esto, además, es algo que hacen por defecto la gran mayoría de routers, puesto que de esa forma se consigue liberar un poco de saturación en la red.

Praveen Kumar Mathivanan Yqlrqisl294 Unsplash Imagen: Unsplash

Aquí hay varias cosas que tener en cuenta. La primera es que tenemos que cambiar los ajustes del router para evitar esto. Eso es algo fácil de hacer: solo hay que entrar en su configuración y "forzar" que solo se utilicen los 40 MHz en ambas bandas. De esta forma, evitaremos que el cambio entre una frecuencia y otra afecte a la velocidad de conexión.

Otra cosa importante es no saturar una misma banda. Aunque la lógica puede hacernos creer que lo más interesante es conectar todo a la de 5 GHz (porque es más rápida), esto es lo peor que podemos hacer. Esta red es propensa a sufrir más interferencias, además de tener menos alcance que la de 2,4 GHz. Lo mejor en este sentido es conectar aquellos dispositivos menos demandantes a la de 2,4 GHz, liberando la de 5 GHz para el teléfono móvil o el portátil.

Además de todo lo anterior, no podemos olvidar los consejos más básicos a la hora de cuidar nuestro WiFi. Debemos intentar colocarlo relativamente en alto, siempre intentando que no haya demasiados muebles o elementos que puedan provocar interferencias. También hay que tener en cuenta que el router no se lleva bien con ciertos electrodomésticos, como el microondas.

Nuestro dispositivo puede tener la culpa (sobre todo si es viejo)

Si eliminamos el anterior problema de la ecuación y seguimos recibiendo la mitad de la conexión contratada, entonces toca ponerse a mirar otros focos para encontrar el problema. Uno de ellos puede estar en el propio dispositivo, ya sea un teléfono móvil, un portátil o cualquier dispositivo conectado. Si ya tiene algún tiempo a sus espaldas, es posible que el hardware no esté preparado para recibir ciertas velocidades, por lo que ahí tendríamos un cuello de botella importante.

Aquí, la forma más fácil de comprobar si tenemos el problema en el hardware, es realizar un test de velocidad. Si, por ejemplo, tenemos un teléfono móvil viejo y un ordenador más moderno, es interesante que hagamos el test en ambos dispositivos. De esta forma, veremos si el problema de la velocidad es común en ambos o solo aparece en el teléfono por ser más viejo.

¿Utilizas cable Ethernet? Toca revisarlo

En casi cualquier circunstancia vamos a conectar el móvil o un ordenador portátil a través del WiFi, pero también tenemos la opción de hacerlo con un cable Ethernet. Este cable tiene muchísima más importancia de lo que uno puede pensar, puesto que según el que tengamos, podremos recibir una velocidad máxima u otra. Eso es lo que se llama categoría.

Para saber que categoría es el cable, tenemos que echarle un vistazo. En toda su longitud, este debe indicar "CAT" y al lado una numeración para que podamos ver su categoría. Si el número que indica es 5 o menor, no vamos a obtener en ningún caso más de 100 Mbps. Para poder subir de esa barrera, tendremos que apostar por uno que sea de categoría 6 o 7.

Un ojo también al router

Si ya hemos descartado todo lo anterior, entonces el problema lo podemos tener en el router. Estos dispositivos están diseñados para funcionar sin parar las 24 horas del día, pero eso no quiere decir que puedan fallar puntualmente. Un reinicio puede incluso arreglar el problema, aunque lo más probable es que se trate de algo a nivel hardware, especialmente si llevamos ya un buen número de años con el mismo equipo.

Además, tampoco podemos olvidar que, como la mayoría de dispositivos, los routers también se tienen que actualizar. Un problema en una actualización vieja o demasiadas versiones de firmware sin instalar pueden ocasionar que no funcione bien. No es un proceso demasiado complicado de realizar, aunque cada fabricante tiene su propio sistema de actualizaciones.

Última bala: contactar con nuestra compañía

Si nada de lo anterior soluciona el problema y seguimos recibiendo la mitad de la velocidad contratada (o incluso menos), entonces el problema debe estar en nuestra línea. Aquí el fallo puede estar relacionado con la instalación que tenemos en casa, así como la que haya en nuestro edificio (ya sea interior o exterior por la fachada). Lo malo es que, de darse este caso, poco podemos hacer nosotros mismos.

En este punto, lo único que nos queda es ponernos en contacto con el servicio de atención al cliente de nuestra compañía. Allí, cuando contactemos con un agente, debemos explicar que hemos intentado ponerle solución al problema de todas las formas, para que así sepan que el problema está en su lado. Hecho esto, solo nos queda tener paciencia y esperar que nos solucionen el problema lo antes posible.

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La noticia Por qué recibo menos velocidad de la que pago: mi router solo llega a 150 Mbps y tengo 300 megas de fibra fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Juan Lorente .