Un viejo sueño está herido de muerte en Barcelona: la idea de "una casa para toda la vida" sin miedo a la mudanza
En la Barcelona del siglo XXI ya no se llevan las casas en las que uno nace, se cría, echa raíces e incluso acaba fundando una nueva familia que toma el relevo. Manda el cambio. Los horizontes a un puñado de años vista. Esa es una de las principales conclusiones del informe del Consell Económic y Social de Barcelona (CESB) sobre el parque residencial de la ciudad, su área y la región metropolitana. En él se revela que más o menos la mitad de los vecinos de la capital catalana han cambiado de residencia o lo harán a lo largo de la década comprendida entre 2018 y 2027. La gran pregunta es: ¿Por qué? Casas para toda la vida. El concepto de "casa para toda la vida" está de capa caída en Barcelona. El último informe sobre su parque residencial presentado ayer mismo por el CESB muestra que las mudanzas están a la orden del día en la capital catalana y muchos de sus vecinos han cambiado de casa o lo harán a lo largo de los próximos años. "Una parte importante de la población prevé que cambiará de vivienda en los cinco años posteriores a la encuesta", aclara el informe del CESB, que se basa en un sondeo realizado en 2022. Aunque la encuesta se realizó hace varios años sus conclusiones son interesantes porque muestran un aumento en los planes de mudanza entre la población barcelonesa. En concreto ha detectado un aumento del 12,6% respecto a los datos de 2017. "La ciudad condal registra especialmente un elevado cambio en la vivienda", deslizan sus autores. ¿Y qué revela el informe? Gracias a la combinación de varias fuentes el estudio del CESB aporta una "radiografía" de la movilidad residencial en Barcelona, el resto del área y el conjunto de la región metropolitana, una amplio territorio por el que se distribuyen 2,2 millones de hogares. Los datos más interesantes son los de la Ciudad Condal, donde el 35,5% de la población preveía cambiar de vivienda durante los cinco años siguientes a la encuesta, realizada en 2022. En el resto del área barcelonesa tenían planes de mudanza alrededor de un tercio (29%) de los vecinos y en la región el 25,8%. Esa es la previsión a corto plazo, entre 2022 y 2027. La otra gran pregunta que responde el informe es… ¿Cuántas personas han cambiado ya de residencia en los últimos años? Según sus cálculos, durante el lustro previo a la encuesta se había mudado el 30,4% de la población de la Ciudad Condal. En el resto de la conurbación lo hizo el 23,1% y en la corona externa que completa la región metropolitana el 25,1%. ¿Y cuál es la foto general? "Si se combinan los cambios en los últimos cinco años y la previsión de los próximos cinco se observa cómo alrededor de la mitad de la población de cada uno de los ámbitos ha cambiado de vivienda o tiene previsto hacerlo durante el período 2018-2027", recoge el informe sectorial publicado ayer por el CESB. "La Ciudad Condal sufre especialmente un elevado cambio, siendo el único ámbito donde se prevé que más de la mitad de la población (50,7%) cambie de vivienda a lo largo de ese período". En Xataka El problema de comprarse una casa en España ya no es solo su precio. Es que tienes menos de 73 días para decidirte Abonados a las mudanzas. Que el caso concreto de Barcelona haya llamado la atención de los técnicos no se explica tanto por la cantidad de gente que se ha mudado ya o tiene previsto hacerlo como por aquellos que encajan en ambos perfiles. Es decir, los barceloneses que han cambiado de casa en los últimos años y tienen pensado volver a hacerlo. En la capital catalana representan el 14,9% de la población, frente al 9,1% de la conurbación y el 8,5% del resto de la región. "En conclusión, se observa una alta tasa de cambio de vivienda en toda la región metropolitana, con cifras especialmente altas en Barcelona, donde se espera que durante el período analizado más de la mitad de las personas cambien de domicilio", concluye el informe. "Especialmente grave es la situación de ese 15% de barceloneses que prevén cambiar de vivienda dos veces en solo diez años, con las dificultades que esto puede llegar a comportar en lo que se refiere a la estabilidad vital o el arraigo en el territorio". ¿Por qué se mudan? El CESB responde también a esa duda. Y su conclusión es llamativa: el principal motivo que lleva a la población a cambiar de casa es "mejorar la vivienda o el entorno". Esa es la razón que estuvo detrás del 34,7% de las mudanzas contabilizadas en Barcelona y cerca del 40% de las registradas en el área metropolitana y la región. El segundo motivo (28,2% en la capital catalana) es el deseo de formar un hogar u otros motivos familiares. Curiosamente el propio informe señala que en una parte significativa (y también creciente) de viviendas residen solo una o dos personas. ¿Y los precios? El factor económico está también detrás de no pocas mudanzas, aunque motiva menos que la búsqueda de mejores ubicaciones o los motivos famil

En la Barcelona del siglo XXI ya no se llevan las casas en las que uno nace, se cría, echa raíces e incluso acaba fundando una nueva familia que toma el relevo. Manda el cambio. Los horizontes a un puñado de años vista. Esa es una de las principales conclusiones del informe del Consell Económic y Social de Barcelona (CESB) sobre el parque residencial de la ciudad, su área y la región metropolitana. En él se revela que más o menos la mitad de los vecinos de la capital catalana han cambiado de residencia o lo harán a lo largo de la década comprendida entre 2018 y 2027.
La gran pregunta es: ¿Por qué?
Casas para toda la vida. El concepto de "casa para toda la vida" está de capa caída en Barcelona. El último informe sobre su parque residencial presentado ayer mismo por el CESB muestra que las mudanzas están a la orden del día en la capital catalana y muchos de sus vecinos han cambiado de casa o lo harán a lo largo de los próximos años. "Una parte importante de la población prevé que cambiará de vivienda en los cinco años posteriores a la encuesta", aclara el informe del CESB, que se basa en un sondeo realizado en 2022.
Aunque la encuesta se realizó hace varios años sus conclusiones son interesantes porque muestran un aumento en los planes de mudanza entre la población barcelonesa. En concreto ha detectado un aumento del 12,6% respecto a los datos de 2017. "La ciudad condal registra especialmente un elevado cambio en la vivienda", deslizan sus autores.

¿Y qué revela el informe? Gracias a la combinación de varias fuentes el estudio del CESB aporta una "radiografía" de la movilidad residencial en Barcelona, el resto del área y el conjunto de la región metropolitana, una amplio territorio por el que se distribuyen 2,2 millones de hogares. Los datos más interesantes son los de la Ciudad Condal, donde el 35,5% de la población preveía cambiar de vivienda durante los cinco años siguientes a la encuesta, realizada en 2022. En el resto del área barcelonesa tenían planes de mudanza alrededor de un tercio (29%) de los vecinos y en la región el 25,8%.
Esa es la previsión a corto plazo, entre 2022 y 2027. La otra gran pregunta que responde el informe es… ¿Cuántas personas han cambiado ya de residencia en los últimos años? Según sus cálculos, durante el lustro previo a la encuesta se había mudado el 30,4% de la población de la Ciudad Condal. En el resto de la conurbación lo hizo el 23,1% y en la corona externa que completa la región metropolitana el 25,1%.
¿Y cuál es la foto general? "Si se combinan los cambios en los últimos cinco años y la previsión de los próximos cinco se observa cómo alrededor de la mitad de la población de cada uno de los ámbitos ha cambiado de vivienda o tiene previsto hacerlo durante el período 2018-2027", recoge el informe sectorial publicado ayer por el CESB. "La Ciudad Condal sufre especialmente un elevado cambio, siendo el único ámbito donde se prevé que más de la mitad de la población (50,7%) cambie de vivienda a lo largo de ese período".
Abonados a las mudanzas. Que el caso concreto de Barcelona haya llamado la atención de los técnicos no se explica tanto por la cantidad de gente que se ha mudado ya o tiene previsto hacerlo como por aquellos que encajan en ambos perfiles. Es decir, los barceloneses que han cambiado de casa en los últimos años y tienen pensado volver a hacerlo. En la capital catalana representan el 14,9% de la población, frente al 9,1% de la conurbación y el 8,5% del resto de la región.
"En conclusión, se observa una alta tasa de cambio de vivienda en toda la región metropolitana, con cifras especialmente altas en Barcelona, donde se espera que durante el período analizado más de la mitad de las personas cambien de domicilio", concluye el informe. "Especialmente grave es la situación de ese 15% de barceloneses que prevén cambiar de vivienda dos veces en solo diez años, con las dificultades que esto puede llegar a comportar en lo que se refiere a la estabilidad vital o el arraigo en el territorio".
¿Por qué se mudan? El CESB responde también a esa duda. Y su conclusión es llamativa: el principal motivo que lleva a la población a cambiar de casa es "mejorar la vivienda o el entorno". Esa es la razón que estuvo detrás del 34,7% de las mudanzas contabilizadas en Barcelona y cerca del 40% de las registradas en el área metropolitana y la región. El segundo motivo (28,2% en la capital catalana) es el deseo de formar un hogar u otros motivos familiares. Curiosamente el propio informe señala que en una parte significativa (y también creciente) de viviendas residen solo una o dos personas.
¿Y los precios? El factor económico está también detrás de no pocas mudanzas, aunque motiva menos que la búsqueda de mejores ubicaciones o los motivos familiares. El estudio señala que casi la cuarta parte (el 24,5%) de los cambios registrados en la Ciudad Condal en los últimos años responden a "motivos económicos" o razones "forzadas" y ajenas a la voluntad de quien reside en la vivienda, como un derribo, una expulsión o la finalización de un contrato. Esa razón es muy superior a la de las mudanzas por razones laborales, que explican entre el 5 y 10% de los cambios de residencias.
"En lo que respecta a las previsiones para los próximos cinco años, alrededor de la mitad de las personas que tienen previsto cambiar de piso piensan hacerlo para mejorar su propia vivienda o entorno", abundan. Los motivos económicos o de fuerza mayor se mantienen en el tercer lugar del ranking, por detrás de los familiares, aunque pierden fuerza: se calcula que pasarán del 24,5% al 14,7%.
¿Cuál es el contexto? El CESB ha presentado el estudio en un contexto complejo, marcado por el encarecimiento de la vivienda (tanto en el mercado del arrendamiento como en el la compraventa) y la presión ejercida por el alquiler vacacional, lo que ha llevado incluso a Barcelona a declararle la guerra a los pisos turísticos. Tal es la situación que la vivienda se ha convertido en la principal preocupación de sus vecinos, empatada con la inseguridad.
El informe de CESB también aporta otros datos interesantes que ayudan a completar la radiografía del parque residencial de Barcelona y su área, como que el 15,9% de la oferta de apartamentos tiene menos de 45 metros cuadrados, el raquítico peso de la vivienda protegida o que (con el censo de 2021 en la mano) casi un tercio (31%) de los hogares de la Ciudad Condal están ocupados por un único integrante, lo que para el comisionado municipal de Vivienda, Joan Ramon Riera, pone sobre la mesa el debate sobre su "uso ineficiente".
Imágenes | Maksim Zhashkevych
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La noticia
Un viejo sueño está herido de muerte en Barcelona: la idea de "una casa para toda la vida" sin miedo a la mudanza
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Xataka
por
Carlos Prego
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