Los misteriosos restos gigantes que muestran una forma de vida sorprendente y extinta en la Tierra
Los primeros pasos de la vida sobre la superficie terrestre esconden aún muchos misterios. Uno de los más fascinantes acaba de resolverse después de más de 165 años de debate científico. Todo lo que creíamos saber sobre Prototaxites ha cambiado radicalmente con el descubrimiento de la verdadera identidad de este organismo que alcanzaba 8 metros de altura cuando el resto de seres vivos apenas despuntaban del suelo.Un nuevo estudio científico publicado en marzo de 2025 ha analizado a fondo muestras del yacimiento de Rhynie Chert en Escocia para determinar la naturaleza de estos colosos prehistóricos. La teoría del hongo gigante queda descartada tras décadas siendo la explicación más aceptada: estamos ante un tipo de organismo sin equivalente actual que obliga a repensar nuestra visión de los primeros ecosistemas terrestres.El gigante que desconcertó a los científicos durante más de un sigloPara entender la relevancia de este descubrimiento, hay que situarse en el Devónico Inferior, hace unos 407 millones de años. En aquella época, las plantas eran rudimentarias, sin hojas ni raíces desarrolladas, apenas unos brotes que sobresalían unos centímetros. En ese mundo primitivo, Prototaxites dominaba el paisaje por completo con sus estructuras en forma de columna que se alzaban varios metros sobre todo lo demás.Desde que el geólogo canadiense John William Dawson lo describiera por primera vez en 1859, este organismo ha pasado por diversas clasificaciones: conífera primitiva, alga gigante, liquen y, en los últimos años, un hongo gigante similar a otros fósiles excepcionales. Los manuales científicos lo presentaban como un hongo colosal, pero este nuevo estudio ha aplicado técnicas innovadoras que han revelado una realidad muy distinta.Los investigadores han empleado métodos de análisis molecular similares a los usados para estudiar restos fosilizados que revelan cambios en ecosistemas antiguos. Y el resultado es contundente: el organismo carecía de los compuestos característicos de los hongos, lo que invalida décadas de teorías y plantea nuevas preguntas sobre la verdadera naturaleza de Prototaxites.Lo más sorprendente del estudio es que las pruebas moleculares encontraron componentes que normalmente se asocian con la lignina, típica de plantas. La ausencia de quitina y quitosano en las muestras resulta decisiva, ya que todos los hongos conocidos, sin excepción, presentan estos compuestos en sus estructuras celulares.La excepcional conservación de estos fósiles recuerda a otros casos donde tejidos blandos de millones de años permiten reconstruir especies extintas. El yacimiento de Rhynie Chert ha resultado fundamental para este hallazgo, ya que ha preservado detalles microscópicos que en cualquier otro depósito se habrían perdido con el paso del tiempo.Este descubrimiento se suma a otros hallazgos recientes que están transformando nuestra comprensión de los orígenes de la vida, como los estudios que sitúan la aparición de vida compleja mucho antes de lo establecido. Tras más de siglo y medio de investigación, la ciencia moderna por fin ha resuelto uno de los misterios paleontológicos más persistentes, aunque la respuesta plantea nuevas incógnitas sobre la evolución temprana.La importancia de este hallazgo trasciende la mera clasificación taxonómica. Mientras que conocemos con bastante detalle la evolución de dinosaurios, mamíferos y otros grupos más recientes, Prototaxites representa un experimento evolutivo que no dejó descendientes, un organismo que dominó el planeta durante millones de años antes de desaparecer sin rastro en la biodiversidad actual.El artículo Los misteriosos restos gigantes que muestran una forma de vida sorprendente y extinta en la Tierra fue publicado originalmente en Andro4all.

Los primeros pasos de la vida sobre la superficie terrestre esconden aún muchos misterios. Uno de los más fascinantes acaba de resolverse después de más de 165 años de debate científico. Todo lo que creíamos saber sobre Prototaxites ha cambiado radicalmente con el descubrimiento de la verdadera identidad de este organismo que alcanzaba 8 metros de altura cuando el resto de seres vivos apenas despuntaban del suelo.
Un nuevo estudio científico publicado en marzo de 2025 ha analizado a fondo muestras del yacimiento de Rhynie Chert en Escocia para determinar la naturaleza de estos colosos prehistóricos. La teoría del hongo gigante queda descartada tras décadas siendo la explicación más aceptada: estamos ante un tipo de organismo sin equivalente actual que obliga a repensar nuestra visión de los primeros ecosistemas terrestres.
El gigante que desconcertó a los científicos durante más de un siglo
Para entender la relevancia de este descubrimiento, hay que situarse en el Devónico Inferior, hace unos 407 millones de años. En aquella época, las plantas eran rudimentarias, sin hojas ni raíces desarrolladas, apenas unos brotes que sobresalían unos centímetros. En ese mundo primitivo, Prototaxites dominaba el paisaje por completo con sus estructuras en forma de columna que se alzaban varios metros sobre todo lo demás.
Desde que el geólogo canadiense John William Dawson lo describiera por primera vez en 1859, este organismo ha pasado por diversas clasificaciones: conífera primitiva, alga gigante, liquen y, en los últimos años, un hongo gigante similar a otros fósiles excepcionales. Los manuales científicos lo presentaban como un hongo colosal, pero este nuevo estudio ha aplicado técnicas innovadoras que han revelado una realidad muy distinta.
Los investigadores han empleado métodos de análisis molecular similares a los usados para estudiar restos fosilizados que revelan cambios en ecosistemas antiguos. Y el resultado es contundente: el organismo carecía de los compuestos característicos de los hongos, lo que invalida décadas de teorías y plantea nuevas preguntas sobre la verdadera naturaleza de Prototaxites.
Lo más sorprendente del estudio es que las pruebas moleculares encontraron componentes que normalmente se asocian con la lignina, típica de plantas. La ausencia de quitina y quitosano en las muestras resulta decisiva, ya que todos los hongos conocidos, sin excepción, presentan estos compuestos en sus estructuras celulares.
La excepcional conservación de estos fósiles recuerda a otros casos donde tejidos blandos de millones de años permiten reconstruir especies extintas. El yacimiento de Rhynie Chert ha resultado fundamental para este hallazgo, ya que ha preservado detalles microscópicos que en cualquier otro depósito se habrían perdido con el paso del tiempo.
Este descubrimiento se suma a otros hallazgos recientes que están transformando nuestra comprensión de los orígenes de la vida, como los estudios que sitúan la aparición de vida compleja mucho antes de lo establecido. Tras más de siglo y medio de investigación, la ciencia moderna por fin ha resuelto uno de los misterios paleontológicos más persistentes, aunque la respuesta plantea nuevas incógnitas sobre la evolución temprana.
La importancia de este hallazgo trasciende la mera clasificación taxonómica. Mientras que conocemos con bastante detalle la evolución de dinosaurios, mamíferos y otros grupos más recientes, Prototaxites representa un experimento evolutivo que no dejó descendientes, un organismo que dominó el planeta durante millones de años antes de desaparecer sin rastro en la biodiversidad actual.
El artículo Los misteriosos restos gigantes que muestran una forma de vida sorprendente y extinta en la Tierra fue publicado originalmente en Andro4all.